Preguntas Frecuentes - FAQ

La energía solar se puede clasificar en dos tipos principales, cada uno con diferentes aplicaciones y tecnologías. Aquí te explicamos los dos tipos más comunes:

Energía Solar Fotovoltaica: La energía solar fotovoltaica convierte la luz solar directamente en electricidad mediante el uso de paneles solares. Estos paneles están compuestos por células fotovoltaicas que generan corriente continua cuando la luz solar incide sobre ellas.

Energía Solar Térmica: La energía solar térmica utiliza la luz solar para calentar un fluido, que luego se utiliza para calentar agua o aire, o para generar vapor que impulsa una turbina para producir electricidad.

Las placas solares ofrecen una serie de beneficios significativos tanto a nivel económico como ambiental:

1. Ahorro en la factura de la electricidad: Al generar tu propia energía, reduces la cantidad de electricidad que necesitas comprar de la red, lo que puede traducirse en un ahorro considerable en tu factura de electricidad.
2. Energía renovable y sostenible: La energía solar es una fuente de energía limpia y renovable. Al utilizar placas solares, contribuyes a reducir las emisiones de carbono y a combatir el cambio climático.
3. Independencia energética: Con un sistema de energía solar, puedes depender menos de las fluctuaciones de precios de la electricidad y tener mayor control sobre tu suministro energético.
4. Incremento del valor de la propiedad: Las propiedades equipadas con sistemas de energía solar suelen tener un valor de mercado más alto y son más atractivas para los compradores que buscan eficiencia energética.
5. Mantenimiento reducido: Las placas solares requieren muy poco mantenimiento, lo que significa menos gastos y preocupaciones a lo largo de su vida útil, que puede superar los 25 años.
6. Acceso a incentivos y subvenciones: En muchas regiones, existen programas gubernamentales, subvenciones o incentivos fiscales para la instalación de sistemas solares, lo que puede reducir aún más los costos iniciales.

Para instalar placas solares en tu propiedad, es importante cumplir con ciertos requisitos tanto técnicos como administrativos:

1. Espacio disponible en el tejado o terreno: Necesitas un área suficiente, sin sombras significativas, donde se puedan colocar las placas solares. El tamaño del sistema dependerá del espacio disponible y de tu consumo energético.
2. Orientación e inclinación adecuada: Las placas solares funcionan mejor cuando están orientadas hacia el sur (en el hemisferio norte) y con una inclinación que maximice la captación de la luz solar. Sin embargo, también se pueden instalar en otras orientaciones con ajustes apropiados.
3. Estructura del tejado o soporte adecuado: El tejado o la estructura donde se instalarán las placas debe ser lo suficientemente fuerte para soportar el peso del sistema. Si tu tejado es antiguo o está en mal estado, puede ser necesario reforzarlo o realizar reparaciones previas.
4. Permisos y normativas locales: En muchos casos, es necesario obtener permisos de las autoridades locales antes de realizar la instalación. Las normativas varían según la región, por lo que es recomendable consultar con un profesional para asegurarte de cumplir con todos los requisitos legales.
5. Conexión a la red eléctrica (opcional): Si deseas vender el excedente de energía a la red o complementar tu sistema solar con la energía de la red, necesitarás una conexión adecuada. Esto puede requerir la instalación de un contador bidireccional y cumplir con las normativas de la compañía eléctrica.
6. Evaluación profesional: Es recomendable realizar una evaluación técnica por parte de un instalador certificado. Ellos pueden asesorarte sobre la viabilidad del proyecto, el tamaño óptimo del sistema y las mejores opciones para tu propiedad.

Cuando tu sistema de placas solares genera más energía de la que consumes, este excedente de energía puede ser manejado de las siguientes maneras:

1. Compensación por excedentes: En muchas regiones, puedes acogerte a un sistema de compensación o balance neto (net metering). Esto significa que la energía excedente que produces es enviada a la red eléctrica, y a cambio, recibes créditos que pueden reducir tu factura de electricidad en meses donde consumes más energía de la que generas.
2. Venta del excedente a la red: Dependiendo de la normativa local, es posible vender el excedente de energía a la compañía eléctrica a una tarifa establecida. Esto te permite generar ingresos adicionales a partir de la energía solar que no consumes.
3. Almacenamiento en baterías: Otra opción es almacenar el excedente de energía en baterías para su uso posterior, como durante la noche o en días nublados. Esto aumenta tu independencia energética y puede reducir aún más tu dependencia de la red eléctrica.
4. Donación del excedente: En algunos casos, puedes optar por donar el excedente de energía a la red, lo que puede ser útil en comunidades donde se apoyan proyectos de energía sostenible o donde las compañías eléctricas ofrecen programas específicos para este fin.
5. Pérdida del excedente (en sistemas no conectados a la red): Si tu sistema no está conectado a la red y no cuenta con baterías, el excedente de energía simplemente se pierde, ya que no hay un lugar donde almacenarlo. Es por eso que es recomendable evaluar las opciones de almacenamiento o conexión a la red para aprovechar al máximo la energía generada.

Sí, ambos tipos de energía solar son complementarios y pueden utilizarse juntos para maximizar la eficiencia energética y el ahorro en una propiedad.

El tiempo necesario para amortizar una instalación de placas solares, es decir, el periodo en el que los ahorros en la factura de electricidad cubren el costo inicial de la instalación, varía según varios factores. A continuación, te explicamos los aspectos que influyen en este cálculo:

1. Coste de la Instalación: El costo inicial incluye la compra e instalación de los paneles solares, el inversor, el sistema de montaje y otros componentes. Este coste puede variar según el tamaño del sistema y la calidad de los equipos.
2. Ahorros en la Factura de Electricidad: La cantidad de dinero que ahorras en tu factura de electricidad depende de la cantidad de energía que produces y consumes, y del precio de la electricidad en tu área. Cuanto más sol recibas y más eficiente sea tu sistema, mayores serán tus ahorros.
3. Incentivos y Subvenciones: Los incentivos fiscales, subvenciones y programas de recompensas pueden reducir significativamente el costo inicial y, por lo tanto, el tiempo de amortización. 
4. Costo de la Energía: Los precios de la electricidad pueden influir en el tiempo de amortización. Si los precios de la energía suben, el ahorro en tus facturas será mayor y, por lo tanto, se amortizará más rápidamente.
5. Mantenimiento y Durabilidad: Los sistemas solares tienen bajos costos de mantenimiento, y la durabilidad de los paneles suele ser de 25 años o más. La eficiencia del sistema se mantiene alta durante muchos años, lo que asegura ahorros prolongados.